Bajo mi deseo de conocerle
Ella era deseada por los demas
su nombre la razón
Su imagen mi ilusión
tiempo eterno bastó
Para el enigma de la dama en mi memoria
Pero la lluvia la llevó lejos
Solto mi mano y me dejó
Tenía una luz blanca
Antípoda a mi percepción
No pertenecía a la razón
Otros brazos necesitaba
Entonces, al final
Ella no bailó, no me vió, no tomó mis manos
y tampoco me recordará
Sólo queda una esperanza, una fecha exacta
Y un poco de dolor
jueves, 3 de junio de 2010
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Esta buena carnal
ResponderEliminaratte. poncho